En este sitio podrás acceder a las constituciones de Argentina, Bolivia, Colombia, España y Uruguay (además de la chilena, versión en inglés). Estas son las cartas fundamentales de algunos países con tradiciones republicanas similares a la chilena y la de otros con experiencias disímiles. El objetivo es facilitar el acceso a estos archivos y nutrir el debate en nuestro país a través del análisis de la experiencia comparada. Puedes acceder a todas las Constituciones del mundo haciendo click aquí
Chile. El texto original, creado y promulgado en dictadura, contenía 120 artículos y 29 disposiciones transitorias. Hoy cuenta con 129 artículos y 20 disposiciones transitorias. En abril de 2015, la Pdta. Michelle Bachelet anunció que Chile entraría en proceso constituyente en septiembre de ese mismo año.
Argentina. El propósito de la Constitución de 1853 fue poner fin al ciclo de las guerras civiles y sentar las bases de la Organización Nacional, objetivos que tardaron unas décadas más en cumplirse. Antes de esta aprobación hubo varios intentos (en 1819 y 1826) que fueron rechazados por diversos motivos.
Bolivia. Es el decimoséptimo texto constitucional en la historia republicana del país. Entró en vigencia el 7 de febrero de 2009 y fue promulgada por Evo Morales tras ser aprobada en un referéndum con un 90,24% de participación, consiguiendo una aprobación del 61,43%, equivalentes a 2.064.417 votos.
Uruguay. La de 1967 es la sexta carta magna del país. Restauró el Poder Ejecutivo unipersonal, derogando el Consejo Nacional de Gobierno vigente durante los 16 años anteriores, y la figura del Vicepresidente de la República. Ha sufrido cuatro enmiendas en los años: 1989, 1994, 1996 y 2004.
Colombia. Esta carta fue promulgada en 1991, se le conoce como la "Constitución de los Derechos Humanos" y tiene como función "Fortalecer la unidad de la nación y asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz".
España. Esta constitución (1978) implicó el término de la transición a la democracia tras la dictadura del Gral. Francisco Franco. Así, España pasó a ser un "Estado social y democrático de derecho que propugna como valores superiores del ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político".